Mi vida es como una carrera de fórmula 1, soy curiosa, vital y apasionada, me gusta estar en constante aprendizaje.

En esta carrera de mi vida, me puse hasta un delantal, ¿te lo puedes creer?, estudie auxiliar de cocina, trabajando de martes a domingos, fue mi primer trabajo, adoraba estar entre los pucheros, pero el estar atada fines de semana y un sin fin de horas. Me lie la manta a la cabeza y mientras que estaba haciendo arroces, por las noches me inscribí en grado superior de Administración y finanzas, pero no me veía estando rodeada de números.

Llegando a mitad de carrera de mi vida, me saque la formación que por vocación y mamarlo en la familia, estudie Grado superior en Automoción, me dije, esto sí que me apasiona, el oír el rugido de un motor V8, se me pone los pelos de gallina.

Mi trabajo en el mundo del motor me dio la oportunidad en competir en Rallys. Es indescriptible el subidón de adrenalina, semejante a mi otra pasión, como es la Danza. Vas a pensar que estoy de los tiros, ¿cómo te puede gustar el mundo del motor y la Danza?, subir a un escenario es lo mismo que coger una curva cerrada a dos ruedas, una energía que comienza por los pies, sube al estómago y sale por la boca de modo de !GUAU!.

Ahora compagino mis dos grandes pasiones, mi trabajo en la marca de vehículos más importante a nivel mundial y ayudar a mujeres que han pasado por situaciones a la mía, sus pensamientos de inferioridad, inseguridades, sentirse no validas, inútiles, estas emociones les desencadena el retirarse de la vida social, se aíslan, se vuelven introvertidas y solitarias, sus necesidades  son cubiertas por las visitas a la nevera.

Con estas vivencias sentidas en mi cuerpo, acompaño a mujeres a, que despejen sus mentes, con esos pensamientos negativos de fracaso, que las frustran, aíslan y bloquean, a sentirse mujeres  que logran superar sus límites, conocerse a sí mismas, a quererse y ser más conscientes de su cuerpo por medio de herramientas terapéuticas.

Por dos toques de atención de salud, mi vida se puso de patas arriba, llegue al Bournout, mi cuerpo se bloqueó, musculatura y sistema nervioso, no podía andar, durante este tiempo de invalidez, una gran amiga, me dijo, Xon, ¿quien eres? ¿Para que te pasa esto? Que quieres hacer en la vida?, fueron 3 preguntas, como tres bofetadas sin compasión. En ese momento de dolor más profundo, oscuridad y perdida.. comencé en el mundo del crecimiento personal, el reflexionar sobre la vida, que para que me había pasado, una serie de preguntas profundas que me llevo tiempo buscar sus respuestas.

Transitar la noche oscura del alma, te invito que le eches un ojo y me cuentes si te resuena lo que te estoy contando…te leo.  El camino te encontraras muchos, baches, algunos con agua y te ahogaras en tus propias lágrimas, te preguntaras, por que a mí?, y te sentirás un trapo y pensaras que nunca saldrás esa noche larga, que no veras la luz. Pero llegara un momento, que con ayuda terapéutica y mucho amor hacia ti, empezarás a percibir un puntito de luz al final del camino y te hará creer, que todo pasa y tu malestar también. Ese puntito se hace cada vez más grande hasta que te tienes que poner las gafas de sol y crema solar por que al salir del túnel, un gran sol te está esperando y lo más importante dentro de ti, la sangre fluye.